Patrimonio
El valle de Otañes cuenta con un rico legado patrimonial que abarca desde el arte postpaleolítico y los yacimientos paleontológicos como en el caso de Cueva Grande (Barrio de Los Corrales) con un panel con un ciervo y una cabra grabados; el megalitismo (menhires, túmulos, dólmenes, cromlechs,…en los cordales de los montes Betayo y Ventoso; la romanización como testimonian la pátera, los miliarios hallados y los restos de la calzada romana de Pisoraca a Flaviobriga, el camino jacobeo a Santiago de Compostela, la impronta medieval, la época de la minería del hierro y el modernismo arquitectónico…sin duda el más rico y representativo del ámbito rural municipal.

Unos obreros que trabajaban al servicio de D. Antonio María Otañes la encontraron en las inmediaciones del Pico del Castillo, en Otañes, en 1.900.
En 1996 se inicio el procedimiento para declarar Bien de Interés Cultural la «Pátera de Otañes». La Pátera es una joya de la orfebrería romana.La pieza pertenece a la familia Otañes, que desde entonces la ha cuidado y custodiado con una gran responsabilidad. La Pátera (plato con poco fondo) está declarada como Bien de Interés Cultural, circunstancia especialmente significativa ya que se trata del primer bien mueble que goza en Cantabria de este status y de la protección que ello conlleva.
Decoración
Está realizada en plata, con incrustaciones de oro en los relieves y decorados. La iconografía de la Pátera representa representa numerosas escenas referentes al culto de un manantial de aguas minero-medicinales.
En la parte superior, se encuentra la representación alegórica de esta diosa de la salud o ninfa de aguas salutíferas, bajo la forma de una mujer semitumbada entre dos encinas. Sostiene un recipiente que lo vierte al preciado líquido, que desciende por un torrente.
A la derecha un hombre realiza una ofrenda con frutas, mientras, en el lado izquierdo, otro hombre vierte un líquido en un ara circular de la que brota la llama de fuego sagrado. Al otro lado, un anciano sentado toma un vaso de agua que le ofrecen para curarle. En el centro un niño bebe agua del estanque con una jarra y por último un muchacho llena de agua un carro para el transporte.
La pieza presenta dos inscripciones cuya traducción es: Salus Umeritana (cara interna). De Lucio Publio Corneliano, peso de tres libras … (cara externa).
Características de la pieza
- Materia: Plata y oro. Se trata de una pátera de carácter ornamental, realizada en plata, con algunos elementos decorativos recubiertos de oro.
- Medidas: Diámetro: 211 mm. Profundidad: 23 mm.
- Letras de la inscripción: entre 4 y 7 mm. Peso: 974,5 gr. Su forma es simple, base plana y paredes curvas de escasa altura.
- Técnica de fabricación: Orfebrería. En la cara interna se localiza la decoración en relieve, de muy fina ejecución, con representación detallada de varias escenas.
Fué encontrado en Otañes. Se trata de un mojón perteneciente a la antigua calzada romana. La pieza data del año 61 de nuestra era y su cometido era el de indicar la distancia hasta la localidad de Pisoraca (Herrera de Pisuerga). La pieza tiene insrita el siguiente texto: “Nero Claudia, hijo del divino Claudio, César, Augusto, Germánico, Pontífice máximo, con el poder tribunicio por octava vez, el imperio por noveno y el consulado por cuarta. Desde Pisoraca ciento ochenta millas”.
La Junta Vecinal de Otañes conserva una réplica del miliario cedido por Antonio Mª Otañes. En el pedestal, que en la actualidad soporta al miliario, se puede leer: ” Esta columna se hallaba en Otañes, junto a la ermita de la Trinidad, de fines del siglo último, que la recogió Don Antonio de Otañes de aquel Valle. El Ayuntamiento de esta villa dispuso colocarla aquí en este año de 1826 para conocimiento de la antigüedad de esta población y mayor luz de la historia”.
Su estructura de planta pentagonal y elevados muros se refuerza por su esquinas por cubos circulares. Es de mampostería y su construcción se cree similar a la de la Iglesia Santa María. Sus medidas son 190×56 de diámetro. La antigua red viaria se iniciaba en Pisoraca y recorría el Valle de Mena y pasando por los Valles de Sámano y Otañes alcanzaba el mar cantábrico.
Dentro de los diversos miliarios ubicados en Otañes, en la plaza Nicasio de la Sota podemos disfrutar de la reproducción de uno de ellos.
Patrimonio natural
El acceso principal lo podemos encontrar por el barrio de Llovera en la antigua mina de Castro-Alen y disfrutar de su bella travesía.Desde un pico de su travesía, en una mañana primaveral podremos ver una de las aves rapaces más interesantes, el Azor, el cual solo puede ser contemplada en nuestra pedanía.
En este pico, desde los primeros días del mes de marzo hasta los últimos de septiembre nos visita el buitre sabio, comúnmente conocido como el alimoche.
Con una altitud de 731 metros sobre el nivel del mar, desde el Monte Ventoso podemos disfrutar de la inmensa superficie geográfica de Castro-Urdiales a cuyo ayuntamiento pertenecemos.
El río Rucalzada nace en las faldas del monte Betaio y provoca en toda su travesía las vaguadas del monte de Callejamala, llegando con ímpetu a la presa de Cabrera.
Fue construida hacia el año 1.920 con el fin de generar tracción por medio de un canal de agua a un molino, al cual los vecinos acudían a moler sus cereales y así producir sus propios alimentos.
Por toda su travesía podemos encontrar diversos árboles autóctonos como pueden ser los alisos, las acacias… sin olvidar a nuestro preciado roble.
No queremos olvidar tampoco en este resumen la fauna que vive y depende de la conservación de nuestro río como el mirlo acuático, el Martín pescador y diversos mamíferos que habitan en nuestros montes como los jabalíes, los corzos…así como animales domésticos que pastan por la ribera del río.
La historia de Setares es la de un poblado que nace bajo el cobijo de la Compañía Minera de Setares, creada por Ramón de la Sota, Eduardo Aznar y Benigno Salazar en el siglo XIX para explotar la mina Ceferina. En el año 1.900, el poblado llegó a tener más de 1.500 habitantes.
En el siglo XX el pueblo quedó abandonado tras el cese de la actividad minera pero los importantes beneficios de la explotación, una de las mas importantes de España, sirvieron para la fundación de la Naviera “Sota y Aznar” para su posterior desaparición en el año 1.983.
Se podría relacionar con el palacio de Urrutia en Balmaseda, que tuvo de maestro cantero a Martín Ibáñez de Zalbidea y que trabaja en las comarcas próximas a Vizcaya.
El cuerpo central aparece enmarcado por dos torres, tiene una portada de arco de medio punto con medias columnas adosadas de orden dórico, las enjutas tienen decoración vegetal. En el segundo cuerpo destaca una puertaventana coronada por frontón curvo al que sostienen dos mesuras dobles.
El escudo de armas se dispone de esquinera, detalle que indica nobleza. Las armas de Sierralta también estaban en la desaparecida casa de La Matra y hoy se disponen en la fachada del ayuntamiento de Castro-Urdiales.
La Iglesia de Sta. María de Llovera, de estilo gótico, cuenta con numerosas reformas y ampliaciones. Destacar la capilla en el lado de la epístola (derecho) solicitada por Gaspar de Sierralta para su familia en el año 1.572.
En el lado del evangelio está la capilla de los Otañes que, por ser fundadores, tiene derecho a mostrar su escudo de forma ostentosa.
En el sigo XVI se reformó y amplió la iglesia, construyéndose una sacristía a instancias de Doña María de Otañes y Salcedo (actualmente capilla de la familia Horcasitas) y Don Juan de Arcentales fundó la capilla de San Pedro, actualmente del Sagrado Corazón.
Destaca su obra mueble compuesta por un retablo mayor y dos laterales, de finales del siglo XVII, que se pueden poner en relación con obras del taller de Limpias.
Destacan también las imágenes de la Asunción, San Pedro y San Pablo. Cuenta con una representación de Santiago Matamoros, que representa al santo montando un caballo blanco y blandiendo una espada; dos hombres a los pies del caballo representan a los moros vencidos en la batalla de Clavijo.
Originaria del s. XVI, la torre actual se caracteriza por su planta cuadrangular con las cuatro esquinas almenadas cilíndricas.
Posteriormente se dispone de una cubierta a cuatro aguas y se alteran los muros. Su fachada, de sillería, alberga vanos rectangulares con antepechos, e ingreso de arco carpanel. En el tercer piso destaca el escudo de la familia originaria.
Por semejanza con otra torre burgalesa se atribuye su construcción al cantero Miguel de Osma.
Lope García de Otañes y Salazar edificó la actual torre, situada en el Barrio de Los Corrales. en el año 1.445.
Su hijo mayor participó a favor de Juana de Castilla, denominada la Beltraneja, en su lucha por el trono contra su tía Isabel La Católica. Consolidada esta como monarca, sus enemigos fueron obligados a “desmochar” sus torres perdiendo sus almenas y puente levadizo.
Su estructura defensiva fue transformada cubriéndose la parte superior con un tejado a cuatro aguas.
En el año 1.713 se realizaron obras que transformaron el espacio y más tarde en torno a 1.757 se amplió con la construcción de un tercer cuerpo.
En el exterior del recinto amurallado del antiguo patio de armas cuenta además con un molino recientemente restaurado.
La Torre de Otañes se encuentra bajo la protección de la declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.