El edificio de la casilla lucirá mañana el color azul para dar visibilidad a la hipertensión pulmonar

Cada 5 de mayo se celebra el Día Mundial de la Hipertensión pulmonar y este año, por mediación de una vecina de la pedanía que padece esta enfermedad, la Junta Vecinal de Otañes decide colaborar y unirse a la campaña de sensibilización que está llevando a cabo la Asociación Nacional de Hipertensión Pulmonar.
Y es que, tanto el edificio de la casilla en Otañes, como los Ayuntamiento de Castro Urdiales y Santander, lucirán en sus fachadas el color azul, representativo de la enfermedad, en apoyo a estos pacientes y sus familias. El azul es el identificativo de la enfermedad porque uno de los síntomas es la falta de oxígeno en sangre consecuencia de que las personas que lo padecen puedan tener los labios, dedos y uñas azules.
A través de estas campañas de concienciación, el colectivo pretende dar visibilidad a la enfermedad e informar, apoyando y acompañando a las personas con hipertensión pulmonar y a sus familias.
La hipertensión pulmonar es una enfermedad rara por su baja prevalencia que afecta principalmente a mujeres en edades comprendidas entre 45 y 50 años, aunque puede darse a cualquier edad y sexo, se dan casos entre 5 de cada 10.000 habitantes. Esta enfermedad cardiorrespiratoria que consiste en el estrechamiento de las arterias pulmonares y un aumento de la presión arterial, lleva con el tiempo a un fallo cardiaco. La hipertensión pulmonar es una enfermedad grave que, sin un diagnóstico precoz y sin un tratamiento adecuado puede llevar a la muerte en 2,8 años.